El proyecto versa sobre la trasgresión de la memoria histórica y colectiva de siete torres del campo de Elche, a través de la redescripción de su identidad, donde se indaga en cómo la construcción de narrativas basadas en la reinterpretación de relatos subyacentes generan un nuevo sentido de imagen territorial, capaz de recuperar estas arquitecturas.
El proyecto versa sobre la trasgresión de la memoria histórica y colectiva de siete torres del campo de Elche, a través de la redescripción de la identidad patrimonial desde ficciones que reinterpretan y sacan a la luz los relatos ocultos que las singularizan.
Estas arquitecturas patrimoniales actualmente se encuentran obsoletas y pasan desapercibidas, por lo que para evitar la pérdida de su identidad, planteamos una forma de aproximación al patrimonio alternativa, donde lejos de instaurar un uso ajeno al elemento, se indaga en cómo la construcción de una narrativa basada en la reinterpretación de una identidad existente y subyacente genera un nuevo sentido de imagen territorial, capaz de volver a situar en el plano y en el imaginario colectivo las torres del Campo de Elche.
El proyecto parte de la tesis de que no se puede valorar lo que no se conoce, por lo que la primera fase de la estrategia proyectual adoptada ha sido el estudio de campo pormenorizado y recopilación documental, haciendo emerger capa por capa las historias ocultas, de las que se extraen aquellas que singularizan cada arquitectura.
Estas singularidades se ponen en valor a través de la construcción de narrativas, que desde recursos como la ironía, la exageración o el humor generan usos inesperados y alternativos de las torres como arquitectura y como territorio.
En torno a estas narrativas se desarrollan diferentes intervenciones arquitectónicas en tres torres haciendo referencia a tres diferentes capas de la memoria histórica del campo de Elche.
En la Torre de L’ Ermita Vella se hace alusión a la capa mitológica o religiosa del territorio, ya que otrora valió como convento para los frailes Franciscanos. Se entiende la intervención desde una perspectiva contemplativa y la escala de actuación se limita a la fachada. El instrumento tomado como referente para la actuación es la Biblia, de la que se escogen cinco milagros que se traducen en actuaciones materiales sobre las caras de la Torre.
En la Torre de Jubalcoy se remite a la capa medioambiental del territorio, existiendo en su entorno vegetación monumental y siendo la propia Torre lugar de anidación de aves protegidas. Se comprende la intervención por tanto desde una perspectiva antroponocentrista y la escala de actuación será en el interior de la propia Torre.
En la Torre de La Cañada se alude a la capa social del territorio, conociendo que en su parcela existe un singular sistema de recogida y almacenamiento de pluviales, se entiende la intervención desde una perspectiva fenomenológica y la escala de actuación es la propia parcela de la Torre. Se toman como instrumento de referencia seis fotografías históricas cuyas escenas reflejan actividades relacionadas con el agua como agente socializador, que se interpretan en seis rutas de carácter sensorial y experiencial.
Tutores: IVÁN CAPDEVILA CASTELLANOS (Proyectos Arquitectónicos) + RAQUEL PÉREZ DEL HOYO (Urbanismo y Territorio)