Refugium. Paisajes Desbordados.

Atlas de "un horizonte" contemporáneo.

Texto

En este trabajo final de máster se investiga las migraciones y sus consecuencias a escala global como paisajes de exclusión bajo la sombra de la provisionalidad, configurando así un atlas de esta “mirada contemporánea”. Realizándose unas cartografías a modo de investigación y propuesta para destacar operaciones de limpieza sin borrado.

Pero ¿cómo representar un paisaje invisible, esa naturaleza de excepción paradójicamente continua? Para ello, se han realizado unas cartografías donde el desplazamiento y la espera se convierten en elementos constructivos de una lógica espaciotemporal propia calificando al campo de refugiados como un “infraterritorio”.

Cuando un cambio en el territorio persiste en hacerse visible en él, hasta el punto de caracterizar no sólo su forma sino también las lógicas espaciotemporales que definen el mismo comportamiento humano, entonces estamos ante una transformación del espacio, que se ha hecho literalmente, paisaje. Pero esa mutación en los territorios no siempre es clara, algunos paisajes siguen siendo invisibles a nuestra mirada a pesar de su reiterada y terca presencia en el espacio, impidiéndonos reconocer unos paisajes que forman ya parte de nuestro mundo.

En los márgenes del derecho y la soberanía, donde el mundo deja de ser un ordenamiento homogéneo y continuo de Estado-Nación, las fronteras se fragmentan y superponen, se desplazan, se ocultan o lo peor las generamos nosotros conscientemente.

Actualmente, para la Unión Europea parece ser más un problema de seguridad internacional y social que una verdadera crisis humanitaria, aunque existen diferentes factores que ralentizan el logro de una solución real. Pero mientras la sociedad debate e ignora, las figuras de los campos se alternan y entremezclan en capas discontinuas. Por ello, escojo dos enclaves para anudar el relato de esa lógica que dejan entrever así un menú de gestos comunes sobre el territorio que las políticas de acogida y refugio representan hoy: una geografía discontinua y ubicua, en la que protocolos de seguridad y espacialidades cotidianas se engarzan configurando así una geografía moral del mundo.

Por un lado, los refugiados procendentes de Siria y por otro, los de Myanmar que tras analizar su Estado origen y diferenciarlos entre un conflicto bélico y otro étnico, analizamos las dos tipologías de campos de refugiados que se dan, por un lado el de Zaatari (Jordania) el cual se trata de un campo de refugiados organizado frente a Kutupalong en Cox’s Bazaar en Bangladesh. Ambos se convierten en operaciones de limpieza sin borrado, trazos de aguas residuales que sedimentan, figuras desbordadas que den estímulo a la vigilia en estados de prolongación sin respuesta.

Por ello se configura el espacio de esos campos con la ley, se determina su configuración como un punto de inflexión, el punto de iniciación donde los refugiados tomen un primer contacto con la nueva sociedad a la que deben adaptarse así como los habitantes de las ciudades colindantes. Para todo ello es indispensable aprobar leyes nacionales sobre los refugiados, basadas en las internacionales.

Un problema común es la contaminación, desde residuos orgánicos hasta medios de agua próximos totalmente contaminados. Por ello se introducen sistemas para la mejora de calidad de vida a través de la formación, espacios de transformación de los residuos, etc. todo ello convirtiéndolo en un medio activo para la regeneración del ecosistema y con él, el desarrollo de los cluster residenciales a modo de proyecto de comuna participativa, donde el campo de refugiados pasa a tener nodos de aprendizaje para la incorporación de los refugiados a la ciudad, viéndose estas últimas afectadas requiriendo así su expansión generando un sentimiento de identidad territorial.

Los territorios de origen, de destino, y de espera no “suman un nuevo organismo extraterritorial; en todo caso, crean un circuito sin unos límites definidos. Por ello, los campos se convierten en entornos simultáneamente despolitizados e hiperpolitizados. Y es la dinámica del circuito la que hace del campo un proyecto político experimental desde donde se puede alcanzar un nuevo orden social radicalmente nuevo.

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Tutores: JUAN CARLOS CASTRO DOMÍNGUEZ (Proyectos Arquitectónicos) + ALMUDENA NOLASCO CIRUGEDA (Urbanismo)