Límite entre campo y ciudad, un área de transición y al mismo tiempo como corredor de elementos territoriales que reconstruyen y reformulan la experiencia del paisaje. Una labor conjugada entre naturaleza y ser humano que ilustra la evolución de las sociedades y del uso que éstas han hecho del entorno natural.
El contexto espacial en el que desarrollo el proyecto es la Vega Baja. Nos encontramos en un área que conforma paisajes culturales enormemente diversos, únicos y llenos de carácter que históricamente han utilizado la agricultura como motor de desarrollo social y fuente de reconocimiento identitario basados en la conexión con el territorio, la naturaleza y los alimentos. Aunque en los últimos años haya cambiado esta tendencia hacia otros sectores como el turismo.
Aunque estas condiciones se dan en toda la Cuenca del Bajo Segura, centro mi trabajo en la ciudad de Callosa de Segura, encorsetada por la sierra y por la actual vía ferroviaria. Trazado que va a ser sustituido por otro que atraviesa la sierra y libera todo el espacio de las vías actuales.
Este encorsetamiento, se puede considerar una condición desventajosa para la ciudad, pero en cierto modo este límite físico ha permitido que el paisaje productivo tradicional de huerta permanezca y no haya sucumbido a la construcción furtiva. Aunque bien es cierto que alrededor de este espacio de transición entre la ciudad y el paisaje productivo podemos mapear una serie de problemas como: Entornos sociales empobrecidos, casas de labor abandonadas, desaparición de la relación industria-ciudad, falta de reconocimiento identitario de la ciudadanía con su entorno, dispersión urbana, nodos sobrepasados, aterritorialidad o desconexión física con respecto al entorno, espacios rurales e industriales aledaños a la zona urbana como sitios a la deriva y sus bordes como un límite rígido y divisor del paisaje, etc.
Precisamente en esa relación viva de pros y contras, es donde encuentro muchas oportunidades de regeneración.
En primer lugar, voy a intervenir en la construcción del nuevo límite entre campo y ciudad, entendiendo el especial protagonismo del paisaje y reconociendo su importancia.
Continúo el desarrollo de mi trabajo y propongo recomponer y reformatear una red de actores, una red de centros productores y una red de distribución mediante lógicas económicas locales.
Propongo el renacimiento de la fábrica y el huerto en el entorno urbano.
Un objetivo que persigo es que mirando el mapa de la ciudad se pueda trazar el recorrido de la comida. Para ello algunas acciones fundamentales son:
1. Adaptar la ley de la ciudad con el concepto de planificación de usufructo.
2. Establecer una infraestructura de mercado de venta directa que genere una financiación viable.
3. Establecer una infraestructura de comercialización de estos productos a organismos públicos (por ejemplo, comedores escolares) y supermercados de la zona.
Este consumo de proximidad, se traduce en un beneficio a nivel medioambiental, material, social, ético e incluso emocional puesto que se crea un relato que nos une al producto que consumimos.
La siguiente propuesta consiste en generar un espacio y unas redes para el aprendizaje. Un huerto es un espacio envidiable para la formación en valores ambientales, en consumo responsable y trabajo. Se trata de crear una estructura pedagógica de enseñanza y producción vinculada al paisaje:
-Conocer la procedencia y cómo se trabajan los productos de los que nos alimentamos.
-Mejorar el proceso educativo: educación+práctica. -Relacionar programa educativo y problemas locales.
En cuarto lugar, desarrollo unas redes saludables y de consumo directo que configuran un corredor vinculado con el paisaje productivo y un espacio urbano en el que suceden acontecimientos interrelacionados.
Consolidando un “eje saludable” dentro de la estructura urbana que la conecte físicamente con la huerta.
En definitiva, intervenir en esta área de transición entre campo y ciudad, significa incorporar los desechos del desarrollo urbano reconstruyendo y reformulando la experiencia vinculada al paisaje rural y productivo. Detonando a su alrededor actividades de carácter recreativas, productivas y educativas de orden principalmente local.
Tutor: VICENTE IBORRA PALLARES (Proyectos Arquitectónicos) JUAN CARLOS CASTRO (Proyectos Arquitectónicos)