El ámbito concreto de la investigación es el del interior de la provincia de Alicante, conocida por su industria textil, la cual es responsable del 10-15% de los residuos en vertederos (los europeos consumen casi 26kg y se desprenden de unos 11kg de textiles cada año). Esta industria no sólo genera una cantidad considerable de residuos sino también importantes huellas indirectas en nuestro territorio.
A través de una serie de imágenes creo una realidad alternativa donde organismos vivos autóctonos (mayoritariamente plantas y hongos) se apropian de los residuos textiles para poder transportarse e invadir aquellas arquitecturas industriales que los generaron formando, así, una especie de híbrido entre ser vivo y residuo. Este híbrido será el tejido-monstruo, personaje que se crea en el vertedero de textiles de Elche.
El tejido-monstruo ha nacido de unos recursos concretos, los que han participado en su producción, estos son: el transporte, la red de agua potable, la utilización de químicos y tintes y cultivos. Estos recursos se han convertido en rasgos del paisaje productivo de la industria de la moda, como: carreteras, canales de agua, aguas contaminadas o tierras explotadas. El tejido-monstruo tendrá que seguir estos rasgos del paisaje para cumplir su objetivo, volver a casa.
Tras la formación de este nuevo ser en el vertedero, emprende su viaje.
Comienza arrastrándose por el suelo gracias a las raíces de los organismos vegetales que lo habitan, hasta que choca con el primer rasgo del paisaje, las infraestructuras de transporte. Aquí es donde le crecen las patas, ya que necesita un esqueleto fuerte para caminar por encima del asfalto y trepar a los grandes puentes. (se calcula que la industria de la moda es responsable del 10% de las emisiones mundiales de carbono)
El monstruo continua con su viaje y choca con un gran canal de agua potable, al caminar por encima del canal sus raíces absorben el agua que se ha necesitado para producirlo y cada tejido se infla según su consumo. (la producción textil utiliza mucha agua, p.e. se gastan 2700L de agua para una camiseta de algodón, el agua potable que consume una persona en dos años y medio)
En su camino hacia la zona industrial cruza una charca con restos de químicos y aguas residuales, el monstruo absorbe los químicos y los supura por los
tejidos. (la producción textil a través de los tintes y productos de acabado es responsable del 20% de la contaminación mundial del agua potable)
Por último, camina a través de grandes campos de cultivo, el monstruo arrasa los cultivos y extrae todos los nutrientes de la tierra que ha sido explotada para la producción textil, alterando el comportamiento y el tamaño de los organismos que lo habitan. (la extracción de las materias primas es el momento donde se producen los mayores impactos ambientales).
Al final del camino el tejido-monstruo se encuentra completamente transformado por el paisaje, llega a la fábrica y la coloniza.
El escenario final se convierte en el reflejo del paisaje productivo.
A través de la elaboración de estas últimas imágenes se especula sobre escenarios futuros que no sólo nos sirva de recordatorio crítico, sino que nos ayude a pensar-imaginar una nueva era.