El proyecto pretende reformular y repensar el fenómeno de medicalización y cómo aplicarlo desde un punto de vista menos institucionalizado. Replanteando el modelo y estrategias sanitarias, aspira a que el individuo asuma el poder sobre su cuerpo y sea consciente de su estado real para gestionar su autocuidado, aprovechando los recursos de los que dispone.
La propuesta se centra en la comarca de la Marina Baixa, cuyos municipios se encuentran vinculados tradicionalmente afectiva, social y económicamente. Estos lazos conforman un ecosistema territorial que permite que se pueda crear una estrategia de infraestructura de cuidados dispersa.
Una vez contextualizado el trabajo, abordamos su proceso metodológico en tres partes.
La primera parte, Marco/Justificación, nos sitúa en un contexto médico y sanitario que aporta una base sólida para el desarrollo del proyecto. Ivan Illich pronostica que la medicina ha rebosado los límites tolerables, en un proceso que medicaliza la vida hasta el punto de llevar a consultar todos los problemas, lo que llama expropiación de la salud. Apunta al ‘establishment médico’ como culpable de la institucionalización de la sociedad, y les acusa de someterse a los poderes financiero y político. En esta idea coincide Michel Foucault en sus análisis sobre el poder. Insiste en que este fenómeno permitió el desarrollo de nuevas tecnologías de intervención y control social. Además, recurrimos a imaginario basado en el cine, la televisión y la arquitectura sanitaria.
En la segunda parte, Medio, generamos nuestro propio documento geográfico y mapeamos los recursos que operan sobre el territorio, distinguiendo entre físicos, sociales, médicos y ambientales. Esta recopilación, que permite construir una red de cuidados distribuidos, explora el campo sanitario con la potencialidad turística de la Marina Baixa. Hemos distribuido diez emplazamientos donde ubicar estaciones especializadas en un tratamiento, según la idoneidad de sus recursos.
En la tercera parte, la de Propuestas, se desarrollan 3 de las 10 posibilidades de intervención planteadas en el apartado anterior: Hemodiálisis, Selección genética y Maternidad. La elección de éstas radica en la relevancia a nivel comarcal de sus emplazamientos. Las intervenciones parten de la base de que la participación de la arquitectura en el proceso terapéutico es trascendental. Este proceso de curación permite al individuo tomar el control de su cuerpo.
Para ello, se realiza un estudio de los pasos necesarios en cada tratamiento y se hace una propuesta en la que cada elemento arquitectónico asume el papel de alguna de esas fases, con el fin de visibilizar el proceso. Además, en todas ellas participan asociaciones, colectivos ciudadanos y médicos o profesionales de la salud ajenos a la medicina convencional.
Se plantea una Estación de Hemodiálisis anexa a la presa del embalse de Guadalest. La arquitectura se convierte en la propia máquina de diálisis. Cada elemento tiene un papel en el proceso de depuración de la sangre: extracción, circulación, bombeo, inyección de heparina, purgación de aire, dialización y retorno. El elemento activador es el agua, que activa las turbinas que bombean la sangre del paciente.
La segunda es una Clínica de Selección Genética a partir de la técnica de in vitro. Se emplaza en el área acotada del Escuadrón de Vigilancia Aérea nº5, en la cumbre de Aitana. Mientras que para muchos es un gran avance médico, cuenta con sectores que se oponen por un conflicto ético, al considerarla una técnica eugenésica e inmoral. La base militar, a su vez, genera controversia al ser objeto de manifestaciones de grupos ecologistas y antimilitaristas. La propuesta, que se plantea como un recorrido, aprovecha las instalaciones para incorporar los elementos necesarios para la fase en la que se encuentre: obtención del material genético, transporte del material, vitrificación de muestras, fecundación, cultivo, diagnóstico genético preimplantacional, modificación genética, transferencia embrionaria y criopreservación.
La tercera y última propuesta plantea instalaciones especializadas en el proceso de Maternidad en la zona del Molí de Baix, en Sella. Se ha elegido este enclave por su vinculación con el agua y su simbolismo como elemento creador de vida. Se plantean dispositivos para disfrutar de la maternidad como una experiencia alternativa, interiorizada y diferente, alejando este proceso de la asunción patriarcal como proceso doloroso y controlado. Cada uno de ellos asume un papel: reconocimiento médico, técnicas de relajación-respiración, liberación de oxitocina, parto, establecimiento de vínculo maternofilial, lactancia y crianza, y sexo post-parto.
Tutores: MIGUEL MESA DEL CASTILLO (Proyectos Arquitectónicos) + VICENTE IBORRA PALLARÉS (Urbanística y Ordenación del Territorio)