El proyecto toma como punto de partida una reflexión sobre la necesidad de diferentes soluciones semipermanentes tras situaciones de emergencia, a través de la cooperación, la tradición local y cultural y la gestión de recursos. El caso de estudio se trata de una etnia minoritaria musulmana (Rohingya) ubicada en la costa Oeste de Birmania.
El número de personas refugiadas en el mundo superó los 16 millones a finales del año 2015, y de ellas, más del 25% se encuentran en una situación que no puede considerarse temporal, dado que no disponen de una alternativa real para paliar el conflicto que motivó su exilio. En este contexto, existen diferentes perfiles de afectados, los más vulnerables son: refugiados, desplazados internos y apátridas.
La mayoría de situaciones de apatridia se trata de minorías étnicas y religiosas que se encuentra en países con leyes que les niegan la ciudadanía, así como el accesoa la educación, salud, trabajo… Uno de los casos másgraves es el de Asia, con un elevado número de población apátrida en Birmania, Tailandia y Bangladesh. Es por ello, que el caso de estudio se centra en la costa Oeste de Birmania donde se encuentra una minoría Rohingya, etnia musulmana perseguida por el gobierno birmano por considerarlos inmigrantes ilegales que llegaron al país en el siglo VII.
Se plantea la necesidad de aportar soluciones alternativas semipermanentes en los que la población afectada pueda desarrollar su esperanza de vida y futuro, aportando un refugio colectivo temporal, que posibilite la regeneración de comunidades con una entidad propia vinculado a las necesidades climáticas, las disponibilidad de materiales y el empleo local. Para ello, partimos de los refugios colectivos preexistentes en el campo de estudio, en este caso la ciudad de Sittwe para transformarlos según tres tipos de estrategias: estructurales, de control climático y de aprovechamiento energético.
Se establecen así cuatro marcos de actuación: refugio colectivo, refugio individual, módulo colectivo de actividades y módulos húmedos. Estas modificaciones se plantean con el fin de generar procesos participativos de la población, basando la propuesta en el conocimiento de las técnicas y los materiales disponibles, así como la autoconstrucción (empoderamiento de la población). Desde el punto de vista de la materialización de la propuesta, se considera que la tradición arquitectónica de los afectados puede ser de interés para establecer no sólo vínculos culturales sino también como modo de subsistencia. Esto permitirá no sólo formar a las personas sobre las técnicas constructivas y dotarles de una forma de vida, sino también de garantizar la durabilidad de las construcciones que se llevan a cabo.
En cuanto a la gestión de recursos y aprovechamiento energético, se propone un sistema de reutilización de aguas pluviales, que además favorece el desarrollo de los cultivos, tan característicos en esta zona. De este modo, se genera un ciclo de producción, que regenera no sólo los recursos materiales, sino también los recursos naturales. Se propone la utilización de recursos extraídos del lugar ( bambú, madera, cascaras de arroz, paja,bloques de tierra…), recursos reutilizados ( kits ONGs:cuerda, clavos, sacos, lonas..), recursos reciclados (botellas, neumáticos, textiles…) y un pequeño porcentajede recursos importados (articulaciones, hormigón,metal…)
Tutores: IVÁN CAPDEVILA CASTELLANOS (Proyectos Arquitectónicos) + ANTONIO GALIANO GARRIGÓS (Construcciones Arquitectónicas)