El objetivo explorar, aprender y reflexionar sobre el cuerpo y la influencia que tiene en el espacio arquitectónico-urbano y viceversa. El principal motor es el cuerpo y a partir de una serie de intereses e intuiciones se ha desarrollado combinando herramientas y metodologías para resignificar y experimentar desde dentro del cuerpo hacia su entorno próximo, su cotidianidad.
El proyecto se articula en dos partes:
La primera teórico-práctica se conforma por 4 apartados: el cuerpo, el cuerpo activando el espacio: la improvisación/notación, el cuerpo activando el espacio: 6 teorías/notaciones específicas/Instants y el espacio activando el cuerpo: mapeo corporal.
En segundo lugar, y como consecuencia de la primera parte, se desarrolla INTROPENZA, un proyecto práctico en el que se realizan 4 objetos coreográficos para experimentar a través del cuerpo diferentes espacialidades. El proyecto se culmina y testea en la performance ilustrada que transita los 4 objetos coreográficos.
1. TEÓRICO PRÁCTICA
EL CUERPO:
- El cuerpo como primer lugar – (auto)configuraciones: el cuerpo se considera la primera escala de análisis geográfico. El cuerpo como primer lugar, espacio y territorio. Se cartografía, en un fragmento fílmico, con la intención de resignificar, cuestionar y aportar algo más de claridad al sinsentido y complejo entramado de la vida cotidiana. Nos situamos por tanto dentro del ámbito de la geografía social, en la que consideramos el cuerpo como primer espacio social.
- Construcción de un cuerpo híbrido: entendemos el cuerpo como un ente complejo, que va más allá de la piel, de los límites, la naturalidad biológica y las dualidades. Liberamos nuestro cuerpo al construirlo como un ‘Cuerpo sin órganos’ (DELEUZE, 1997) a escala real con todo aquello que creemos conforma nuestra realidad contemporánea.
EL CUERPO ACTIVANDO EL ESPACIO:
– La improvisación/notación: el uso que le da cada cuerpo a cada órgano determina el tamaño de representación en el cerebro, es decir si ocupa más o menos espacio. Por ejemplo, un pianista tendrá muy diferenciado en su cerebro la imagen de sus dedos y sus manos. Una bailarina, tiene un mayor desarrollo y complejidad de su propiocepción y la imagen de sus órganos móviles (aparato locomotor) esto provoca un mapa cognitivo de su cuerpo con una red más compleja y con mayor facilidad de amplitud, puede interpretar más estímulos del exterior y utilizar con mayor intensidad la imaginería motora.
Es por ello, que indagamos en las técnicas de la improvisación de la danza contemporánea para adentrarnos en el movimiento corporal. El cuerpo entrelaza de esta manera, conocimientos, imaginarios e intuiciones que crean en tiempo real una composición corporal capaz de activar y conformar nuevos espacios.
Se realiza un seguimiento de la columna vertebral y cómo esta es capaz de afectar a todas las partes del cuerpo de forma gráfica. Esto nos adentrará en el mundo de la notación corporal de la danza.
EL CUERPO ACTIVANDO EL ESPACIO:
- 6 teorías para activar el espacio/notaciones generales: se entiende la danza contemporánea como campo de experimentación para una arquitectura de raíz fenomenológica. El cuerpo explora diferentes fenómenos espacio temporales siguiendo la metodología de la tesis doctoral de Maria Auxiliadora Gálvez. Entendida la arquitectura con una fuerte raíz fenomenológica y la danza, como una disciplina capaz de implicar al cuerpo en total libertad dentro de las relaciones cuerpo-espacio, se lleva a cabo un proceso y cúmulo de instantes que performan y constituyen otro fragmento fílmico además de un nuevo seguimiento de forma gráfica donde los factores que se analizan del movimiento corporal son generales.
- Notaciones específicas: Se dará un paso más en el análisis del movimiento corporal. De este modo el movimiento será analizado paso a paso a través de componentes directamente corporales. El proceso tiene un seguimiento tanto gráfico, como visual, donde se aprecia el seguimiento en tiempo real de cada parte del cuerpo.
- INSTANTS. El resultado de la experimentación anterior culmina con INSTANTS. Una conversación que trasciende el tiempo y las formas, recorre a través de una colección de instantes (estáticos y oscilantes), los rincones inadvertidos que enmarcan silenciosamente la obra de Bofill y construye un espacio que existió únicamente en el instante de grabación del vídeo y al que sólo se podrá acceder mediante este fragmento fílmico.
EL ESPACIO ACTIVANDO EL CUERPO:
– La nocturnidad activando el cuerpo: nos adentramos en el campo de experimentación que nos lleva a indagar en el universo somatosensorial de la experiencia, la riqueza de la originalidad individual, las múltiples utopías en coexistencias y los paisajes fisiológicos.
¿Qué es lo que nos hace sentir inseguridad? Nos preguntamos e indagamos a través de diferentes metodologías para ver cómo la nocturnidad urbana es capaz de afectar a nuestro cuerpo. Se trae al propio cuerpo al centro de la representación del espacio.
Esto nos ayuda a entablar una conversación sobre la experiencia y la percepción vivida de una manera encarnada. Búsqueda de la producción de otro tipo de conocimientos urbanos en los que se valore la experiencia personal y cotidiana como fuente de información. Construcción a través del proceso colectivo de una ciudad donde los deseos, tengan lugar y sean reconocidos como una fuerza formativa del habitar urbano.
4. INTROPENZA
4 espacios en forma de objetos coreográficos trabajan con la relación cuerpo-espacio.
El cuerpo se convierte en sujeto y la arquitectura en el medio que facilita la construcción de espacios donde explorar el movimiento del cuerpo y sus sensaciones.
La danza contemporánea, por tanto, es la disciplina que une cuerpo y medio (cuerpo-arquitectura). Como ya se intuía en la primera parte, esta disciplina, hace uso de la visualización creativa como condicionante de la percepción del propio cuerpo, de este modo, es consciente del propio cuerpo, sus cualidades e incluso de redescubrir nuevas capacidades.
Intropenza, es una propuesta que pretende exportar la experiencia de aprendizaje personal a una experiencia inmersiva que busca lo trascendente, facilita el diálogo meditativo con una misma y genera lugares de oportunidad en los que emergen preguntas poco frecuentadas sobre nuestra auto-percepción.
Normalmente sentimos nuestro cuerpo cuando nos duele o cuando nos arrastra una sensación extrema que nos hace entrar en coalescencia. Pero en ausencia de este dolor o del placer ¿Qué herramientas tenemos para sentirnos a nosotros mismos?
Por todo ello, me pregunto: ¿Qué libertad puedes experimentar al sentir tu cuerpo dentro de una crisálida? ¿Qué conforma nuestra imagen, una sola imagen o múltiples reflejos de ella? ¿Qué sientes al reconocer tu cuerpo como una masa gomosa y elástica? Y por último, ¿qué limitaciones tiene tu movimiento a causa de tensiones externas? La respuesta a estas preguntas se da al coreografiar INTROPENZA, con cada uno de estos objetos coreográficos:
– INTRÓPIDA: espacio de un imaginario
– CAMBIUM: espacio de los múltiples reflejos del yo
– TAKK: espacio de sensaciones táctiles
– REDX: espacio tensionado
El objeto nos ayuda a materializar.
La coreografía como término curioso y engañoso.
La coreografía provoca acción tras acción. Busca múltiples encarnaciones que constituyen una ecología perfecta de ideas-lógicas; no se insiste en un solo camino que va hacia la forma del pensamiento, sino que persisten en el deseo de ser sin durar.
Cada objeto coreográfico es un modelo de transición potencial de un estado a otro en cualquier espacio imaginable.
Una transición a través del cuerpo que va de lo visual a lo aural.
El objeto coreográfico está abierto por naturaleza a un amplio rango de instigaciones fenomeenológicas pues reconoce, que el cuerpo está diseñado para leer contantemente todas las señales de su entorno.
La idea coreográfica se materializa en una cadena de acciones corpóreas cuyos momentos de interpretación son las primeras, últimas y únicas instancias de su interpretación. La acción no puede sostenerse incluso no puede repetirse en su totalidad. La naturaleza del acto es efímera. La falta de persistencia en el tiempo, se iguala a la del cuerpo mismo, natural y sospechosa al mismo tiempo.
Entonces, al crear estos objetos coreográficos ¿Las ideas que ahora están dentro de estos objetos pueden existir en otro estado más duradero e inteligible? No, ya que estos objetos no son un sustituto del cuerpo, como diría William Forsythe, son más bien lugares alternos para la comprensión del propio cuerpo y su acción.
Por último, se grafía la performance donde se reconocerán todas las instigaciones fenomenológicas que se van dando durante la performance y se ilustran para obtener una serie de partituras que dirigen la performance.
Intropenza: performance ilustrada sobre cómo nuestra atención corporal da forma al espacio que habitamos.