El proyecto utiliza las herramientas a disposición de los arquitectos para investigar las implicaciones de la industrialización de la producción cárnica a escala planetaria y como ha conducido a la cultura de una sociedad hiperconsumista y neoliberal. El contenido de la investigación analiza la idea de mapear en red, en el contexto de una de las industrias cárnicas con mayor producción a nivel mundial.
El proyecto se desarrolla como una herramienta para ver, imaginar y contextualizar nuestro sistema alimenticio humano a escala planetaria. El contenido de la investigación analiza la idea de mapear en red en el contexto de una de las industrias cárnicas con mayor producción a nivel mundial. Visibilizando conexiones entre agentes/agencias geopolíticas generando interacción biofísicas y bioquímicas a través de la narrativa del propio procesamiento y producción de la carne.
A diferentes escalas se plantea su implicación como vías metabólicas.
Vías Metabólicas I: FLUJOS GLOBALES
Vías Metabólicas II: CONTAMINANTES ALOJADOS Vías Metabólicas III: CADENA DE SUMINISTRO
GLOBALES
Vías Metabólicas IV: TRANSCENDER EL TERRITORIO
Se centra en visibilizar los flujos invisibles de efluentes de actividades industriales relacionadas con la producción y procesamiento rastreando estos “subproductos gaseosos” como escorrentías espaciales y extensiones de sus infraestructuras. Imposibles de definir sus límites a medida que se mueven a través de organismos x sustancias x lugares de forma no discriminatoria, aceptando definir un nuevo orden metabólico. En este contexto surge una nueva infraestructura de “recolección de descargas gaseosas” implicadas en el proceso de calentamiento global (gases GEI). Dando lugar a una nueva economía de producción.
El proyecto prevé que la contaminación del aire es un producto igualmente valioso para alimentar y cuidar el planeta en una era de recursos agotadores. El esquema utiliza (las propias fábricas o espacios industriales en la que se encuentra dichas zonas 0 más contaminantes) como un híbrido entre la producción y un laboratorio para recursos futuros eliminados de la atmósfera. El proyecto tiene como objeto mostrar como la nueva infraestructura híbrida puede recolectar contaminantes, almacenarlos, digerirlo y cosecharlos para diluir minerales y biofules.
Busca transformar el paisaje, generar sobre la huella del edificio existente una nueva imagen, un ecosistema sujeto a la interacción entre la producción cárnica y la toxicidad. La arquitectura y la infraestructura se convierten en un sistema en constante reorganización de su densidad de acuerdo con los niveles tóxicos de la atmósfera.
Nuevas rutas alternativas al “beneficio económico” comprometido significativamente con la contaminación y que pueden ser una estrategia provocativa para una “ecología sostenible”.
.
Tutores: JUAN CARLOS CASTRO DOMÍNGUEZ (Proyectos Arquitectónicos) + ALMUDENA NOLASCO CIRUGEDA (Urbanismo)