London Underground nos sitúa en una distopía apocalíptica en la cual el metro de Londres es la última esperanza para la conservación de la población de esta ciudad. Esto es debido a la aparición encadenada de pandemias propiciadas por el debilitamiento del sistema inmunológico de la población.
Apoyándonos en la ciencia ficción planteamos una situación apocalíptica en un futuro cercano, dividiendo la ciudad de Londres en sanos e infectados. Bien vs mal o viceversa.
Se plantea una ruptura total con la superficie, trasladando la vida humana sana al interior de un metro de Londres totalmente adaptado para la conservación de la vida, a cualquier precio y la contención de la enfermedad en el exterior, abandonándolos a su suerte.
El proyecto nace con la clara intención de valerse de las arquitecturas existentes para, mutándolas y adaptándolas a la realidad planteada, dar solvencia a una problemática que bien podría plantearse a 50 años vista.
Mediante el formato de video, a través del cual se le da solidez al proyecto, se habla también de una realidad presente y futura simultáneamente en la que, cada vez más, reclamamos un posicionamiento interactivo en la información que recibimos.
Entendiendo este salto de formato como una vía de escape de la arquitectura tradicional sobre papel que se transforma en sólido y solo así la sociedad ajena a la disciplina puede, realmente, entender la veracidad de la propuesta. Se plantea pues, evitar ese salto del papel al espacio tangible, transportando al receptor a un lugar, dotado de dimensiones, cercano y volátil a su vez. El formato del proyecto habla de la época en la que se plantea y de los avances tecnológicos que esta realidad lleva implícitos.
SINOPSIS:
Londres, 2056, una serie de experimentos llevados a cabo sobre la población a lo largo de los años ha destrozado el sistema inmunológico, permitiendo que hasta el más simple resfriado se convierta una bomba de relojería en las ciudades.
Ante la imposibilidad de contener estas grandes pandemias, el gobierno opta por aislar a la población sana en el único lugar que puede llevarse a cabo esta contención a escala masiva: el metro de Londres.
Los avances tecnológicos en sistemas de seguridad permiten a la población aislarse del exterior abandonando a su suerte a la gente enferma en el exterior. Se construye así una especie de pirámide poblacional en la que el factor que la rige es la salud de los ciudadanos. Solo unos pocos afortunados que han conseguido evitar enfermar en el exterior son aceptados en la nueva ciudad subterránea de Londres.
¿Podría ser posible que alguien se saltara estas medidas de seguridad?
Tutores: JOAQUÍN ALVADO BAÑÓN (Proyectos Arquitectónicos)