El proyecto se sitúa en Alicante, en el barrio de Sangueta, un lugar enormemente privilegiado por su perfecta ubicación, a la vez que olvidado sociedad por la alicantina. El objetivo del proyecto es la creación y acondicionamiento de un nuevo espacio público, donde los elementos naturales y los dispositivos tecnológicos establezcan un diálogo responsable.
Nos encontramos ante un espacio en degradación ambiental desconectado plenamente de su entorno, y sin embargo, forma una parte importante de la fachada litoral.
Se propone un espacio de recreación, que genere cultura urbana y concienciación ecológica, además de perseguir el desarrollo económico de la ciudad involucrando a diferentes colectivos en la creación y mantenimiento del paisaje. Un nuevo espacio ecológico, entendiendo como tal, un equilibro social, económico y cultural.
El proyecto busca el confort térmico en el nuevo espacio público, a partir del aprovechamiento de los recursos locales. Se proponen nuevas experiencias urbanas, con microclimas concretos para cada actividad. Una reactivación del espacio, en lugar de una reconstrucción total del barrio. La materialización de los ambientes se producirá por la gestión de los procesos termodinámicos, donde sus nuevas paredes serán el viento, la humedad, la temperatura… Los distintos microclimas configurarán el espacio, creando una nueva TOPOGRAFÍA SENSITIVA.
Los distintos elementos del paisaje( La montaña, El mar, El paso del tranvía, El sol, La humedad, El viento y La vegetación) son entendidos como seres vivos que forman un ecosistema relacional. Por lo tanto, por medio de la infraestructura propuesta, el paisaje sufre una activación que le permite relacionarse con el ciudadano y reaccionar, con el objetivo de proporcionar el confort térmico necesario para el desarrollo de las actividades. Se establece una relación posthumana entre el ciudadano y los diferentes elementos del paisaje.
Se ha seguido el siguiente proceso de diseño:
- Se realiza un mapeado, mediante un dispositivo meteorológico con sensores, de los principales factores climáticos y del entorno que influyen en el confort en el exterior: ruido, contaminación, radiación, viento y humedad. La superposición de los distintos mapeados genera las zonas en las que se divide el nuevo espacio público.
- Se estudian los datos climáticos durante todo el año y su relación con los polígonos de confort para 3 intensidades de actividad distintas. Estas intensidades de actividad se corresponden al estado en el que podemos estar dentro de un espacio público: actividad alta(hacer deporte, bailar,..), actividad baja (andar,…) e inactividad (estar sentado, leyendo…). De esta relación se extrae la estrategia de diseño de la infraestructura propuesta.
- Se propone dentro de cada zona, un subpaisaje específico, con una intensidad de actividad determinada.
- Se diseña una instalación que activa los recursos energéticos del entorno, formando ciclos cerrados de intercambios de energía, que consigu,e en cada subpaisaje, el nivel de confort correspondiente a su intensidad de actividad. De esta forma se transforma el paisaje en un organismo capaz de relacionarse a través del confort proporcionado.
- Para llegar al nivel de confort térmico deseado en cada espacio, la instalación produce intercambios de calor por radiación, por convección y por conducción. La suma de las diferentes estrategia que producen intercambios de calor es lo que hará que se consiga llegar a la zona de confort durante todo el año.
Tutores: IVÁN CAPDEVILA CASTELLANOS (Proyectos Arquitectónicos) + ÁNGEL BENIGNO GONZÁLEZ AVILÉS (Construcciones Arquitectónicas)
