En España se calcula que hay en torno a 3000 pueblos abandonados. Algunos de ellos por su estado y características se han ido rehabilitando, pero, debido a la época en que fueron abandonados, son infraestructuras energéticamente independientes. Estudiamos la posibilidad de reactivar uno de ellos mediante la energía que puede generar la actividad físico-deportiva.
Nuestro proyecto Granadilla++ pretende explorar la rehabilitación de un pueblo abandonado mediante la actividad deportivo-energética. Granadilla es un pueblo abandonado de la provincia de Cáceres con la particularidad de que es un pueblo público ya que fue expropiado en 1955 por la construcción del embalse Gabriel y Galán. Lo que convirtió este pequeño pueblo amurallado en una península.
Actualmente forma parte del PRUEPA, gracias al cual está siendo rehabilitado y usado por estudiantes, voluntarios y demás personas integradas en el programa.
Vemos una oportunidad de rehabilitación de este tipo de pueblos abandonados en contraposición a la creación de nuevos centros que pretenden poder abastecer las necesidades deportivas creando desde cero estas infraestructuras.
Este es el caso del ‘Anillo’, un edificio creado para ser el Centro Internacional de Innovación Deportiva en 2011 situado en el mismo embalse que Granadilla y que funcional y operativamente ha sido un fracaso, pese a contar con numerosos premios y menciones de arquitectura.
El pueblo lo convertimos en un escenario de ensayo en el que se integran y adaptan los edificios y espacios más emblemáticos del pueblo con aparatos deportivos capaces de generar y almacenar energía.
Para llegar a esto, comenzamos nuestro estudio con Pepe, entrenador del RCRA. Cuantificamos el consumo y la generación de energía, en su rutina diaria, ligada a los aparatos deportivos que utiliza.
Calculamos en cada ejercicio los Watts·h generados en el remoergómetro, la bicicleta, y la prensa. Obteniendo unos resultados diarios de 248 watts·h producidos frente a 4128 de gasto.
Pepe realiza 6 pruebas, tres de ellas en la bicicleta y tres en el ergómetro, obteniendo datos como la máxima potencia en ambos aparatos, o la producción de Watts·h a ritmo constante.
Despiezamos las máquinas y con la ayuda de Guillermo Chiappe, profesor de física de la UA, entendemos el funcionamiento y establecemos unas fórmulas para calcular y transformar energía dinámica en energía eléctrica.
El supuesto de Pepe, se inserta en Alicante en un estilo de vida individualizada. Planteamos una sociedad colectiva, tal y como se concibe en las concentraciones de deportistas, ahorrando gran parte del consumo individual al compartir usos y gastos energéticos.
Dentro de Granadilla estipulamos dos tipos de entrenamiento en base a los de concentración que lleva a cabo la Federación Española de Remo (datos facilitados por Rubén Padilla remero de la FER), conseguimos dos circuitos integrados en el pueblo. El entrenamiento e-ASY sería de mantenimiento y en él se producen 800 watts·h; el segundo entrenamiento e- XTREME generaría un total de 1410 watts·h
Constituímos tablas de consumo de los aparatos eléctricos necesarios en el pueblo, traduciendo el gasto a lenguaje deportivo y hacemos un cálculo en base a su consumo y las horas de uso de éstos, consumiendo al día 1155.5 Watts.h.
Con todo esto, pasamos a describir las distintas zonas de nuestra macro-instalación deportiva.
La iglesia se transforma en una piscina de remo in- door.
Las longueras en huertos mecanizados con remo aradoras.
La casa Rectoral alberga usos como el comedor, la lavandería y aseos comunitarios.
El Castillo se convierte en la central eléctrica del pueblo.
La Muralla es una pista de atletismo.
La vivienda alberga varios usos deportivos (calentamiento, estiramiento…)
Las Ruinas sirven para estiramientos.
La Plaza mayor es el centro neurálgico destinada a usos colectivos y de esparcimiento con biciasientos generadores permitiendo distintas actividades sociales (cine de verano…)
Todo esto nos llevó a la necesidad de probar el coste deportivo de la producción energética. Construimos el prototipo de la bicimáquina con una bicicleta, hierros, ruedas, correas, un motor y una batería, consiguiendo un multiplicador de potencia y un almacenaje de la energía producida. Con los amperímetros, se puede visualizar la intensidad que generamos frente a la que consumimos al encender algún aparato a la regleta, concienciándonos del coste real de la producción energética.
Tutores: JOAQUÍN ALVADO BAÑÓN (Proyectos Arquitectónicos) + ÁNGEL ALLEPUZ PEDREÑO (Expresión Gráfica Arquitectónica)