Escarificaciones Urbanas es un proyecto sobre la reapropiación de una ruina contemporánea fruto de la burbuja inmobiliaria -el esqueleto estructural de un auditorio- mediante la economía circular, el “hackeo” de las industrias locales y la gestión de la huella de carbono generada mediante sumideros de CO2.
El esqueleto del auditorio de Caravaca es una ruina contemporánea fruto del estallido de la burbuja inmobiliaria y la especulación urbanística. Se propone una reapropiación del espacio, para crear un equipamiento que sirva a los colectivos culturales marginales del pueblo.
El proyecto construye un manifiesto, una imagen que figura un posicionamiento político concreto sobre un posible futuro de estas ruinas contemporáneas, reapropiadas de manera sostenible por la ciudadanía y mediante tecnologías blandas.
Se mantiene el enfoque cultural‐musical, pero pretende alejarse del carácter grandilocuente e institucional para cederlo a bandas de música, skaters y graffiteros locales. Para lograr este fin se define un proyecto que se entiende como un proceso, estructurado en 6 fases que a su vez se dividen en intervención interior y exterior. Tiene como eje vertebrador el compromiso con la agenda medioambiental, estructurado en 3 estrategias:
1_la economía circular, basada en 2 principios: partiendo de la filosofía “cradle to cradle”, la retornabilidad de materiales procedentes del “hackeo” a la industria local, y el concepto de “material passport” por el que se codifican los materiales en función de la vida útil que han tenido hasta el momento y su procedencia. Así, los materiales son los que definen las lógicas constructivas, y estas a su vez serán las generadoras de los resultados espaciales.
2_la huella de carbono generada. Un cálculo previo de acv sobre el estado actual del esqueleto, sumado a las emisiones que generan las intervenciones propuestas dan un total de t CO2 equivalente que se dividirá entre el número de años que dura la intervención, 6, para su posterior compensación. En cada fase se calculará la propia huella de carbono + 1/6 de la huella previa, generada por el esqueleto.
3_sumidero de carbono, para la compensación de la huella generada. El corazón del esqueleto se convierte en un vivero silvestre donde germinarán y crecerán los “pies” (árboles) a plantar durante una savia (1 año). Así, éstos crecen durante el año en el que se dan la transformación que genera la huella que ellos mismos compensarán posteriormente. Esta es una manera de transparentizar este proceso y de mostrar qué volumen de bosque representa las actuaciones que se realizan para generar esta intervención.
Tutor: IVÁN CAPDEVILA CASTELLANOS (Proyectos Arquitectónicos) + ÁNGEL B. GONZÁLEZ AVILÉS (Construcciones Arquitectónicas)