El Armario

Una serie de kits tecnoafectivos

Texto

El Armario es el espacio donde somos nosotros mismos. Es lo contrario de lo que se espera que seamos en el espacio público. No es un espacio metafórico, sino un espacio que siempre llevamos con nosotros mismos y que sólo se abre cuando el contexto nos lo permite. Quizás, los verdaderos afectos humanos sólo sean reales cuando el espacio del armario se activa.

Cada persona puede tener un tipo de armario. Más grande o más pequeño, más fijo o más transportable, más cerrado o más abierto. No obstante, el uso y el contenido que cada uno puede hacer de su armario viene condicionado por los espacios que atraviesa a lo largo de su vida. Si el contenido “per se” no es aceptado por estos espacios exteriores, quizás ese armario nunca se atreverá a abrirse y a posibilitar la realización afectiva de su propietario.

Este proyecto nace motivado por todos aquellos armarios que resisten y que tratan de buscar un espacio en el que poder abrirse. Se desarrolla mediante dos campos de trabajo: una cartografía fragmentada –ejercicios para intentar definir una ecología afectiva– y una investigación propositiva –diez escenarios materiales–. Ambos campos de trabajo son simultáneos y permanecen en proceso, susceptibles de seguir desarrollándose. No obstante, los
dos tratan de articular la aplicación de una ecología afectiva a la arquitectura como método de trabajo para la crítica y la proposición de espacios afectivos. La cartografía fragmentada se basa en conocer, descubrir y catalogar –que no desvelar– diversos agentes humanos y diversas tecnologías –dispositivos tecnoafectivos– que consiguen desmontar la normativa de ciertos espacios. Sus esfuerzos alcanzan satisfacciones afectivas que no serían aceptadas en el contexto espacial y social dominante. Estas personas, comunidades y tecnologías pueden abrir un debate y generar unas enseñanzas aplicables a las propuestas arquitectónicas. El objetivo es evitar la opresión sobre las minorías o los “outsiders” del contexto donde nos encontremos.
La serie de kits tecnoafectivos se centra en crear n escenarios, narrados en n capítulos –en este momento y en este contexto serán diez– con la intención de construir una crítica hacia algún tipo de opresión afectiva ligada a la arquitectura. Las propuestas buscan potenciar las “desviaciones” antinormativas para conseguir la realización sentimental y corporal de uno o más agentes humanos. 10 historias afectivas, 10 propuestas arquitectónicas, 10 desafíos a lo normativo, 10 reivindicaciones contra el control, 10 debates sociales, 10 espacios queer, 10 institucionalizaciones, 10 multiperformatividades, 10 intentos de libertad, 10 esfuerzos por la igualdad. Podemos llamarlos de diferentes formas. También podemos leer cada propuesta de forma aislada o de forma conectada al resto. Pero todas tienen el mismo objetivo: abrir el armario.

Tutor: MIGUEL MESA DEL CASTILLO (Proyectos Arquitectónicos)