Acordes Urbanos

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En torno a los certeros rumores que surgieron en nuestra ciudad, Elda, acerca de la posibilidad de una nueva propuesta de rehabilitación en la Plaza Castelar, surge el proyecto de Acordes Urbanos como Plataforma de Encuentro y Formación Musical dentro de un entorno puramente urbano y estrechamente vinculado con las fiestas más populares de la ciudad, los Moros y Cristianos.

Es en este punto de inflexión, en el que convergen música y fiesta, donde la farándula se hace hueco en las calles de Elda. La música en directo, la cultura de los conciertos, las bandas de música ocupando hasta el más alto de los balcones de los edificios, los festeros haciendo de la calle su escenario propio… todo ello forma parte de Acordes Urbanos.

El proyecto se gesta tomando la referencia presente de nuestra más inmediata experiencia personal. Luisfran; Un festero de los Moros y Cristianos desde la infancia en todos sus ámbitos, y Fran; un cantautor frustrado que ha vivido la música hasta donde le han dejado. Así, la música y la fiesta conforman las bases desde las que describir el espacio de la ciudad en torno a la Plaza Castelar, lo que sucede, cómo sucede, quién habita las calles, qué condiciones actuales alimentan la nueva propuesta y su programa… siempre desde el punto de vista del festero, del músico y del espectador.

Actualmente se trata de una plaza vallada perimetralmente con ocho accesos como única vinculación peatonal con la ciudad. El espacio interior se desarrolla en tres grandes plataformas a diferente cota, debido al desnivel de su ubicación, y en torno a los dos elementos principales; la Concha y la estatua de Don Emilio Castelar, todo ello abrazado por una gran masa vegetal con una gran presencia para los ciudadanos en Elda.

Tras esta ligera aproximación simplificada de la realidad, concluimos a través de nuestro más ortodoxo sentido proyectual que existen tres elementos importantes que nos sirven de apoyo y arranque para el proyecto: la vegetación existente la cual mantenemos y es una herramienta clave en el diseño de los espacios y su articulación, el paraboloide hiperbólico (la Concha) y su situación privilegiada como elemento escenográfico el cual también se mantiene por su valor arquitectónico y valor iconográfico, y por último el monumento a Don Emilio Castelar como emblema de la plaza y de la ciudad.

Arrancando desde la idea de que nuestro objetivo es generar un espacio público continuo con el tejido adyacente, se elimina el vallado perimetral y se genera todo el espacio a un mismo nivel desde la línea de fachada de los edificios contiguos. Esto nos lleva a un espacio diseñado topográficamente, ya que al mantener la vegetación se mantiene también la cota existente de la plaza en sus proximidades.

Zonificación de la plaza en tres partes: – Escenografía en torno a la Concha

– Servicios y programa en edificación existente

– Espacio de la indeterminación

Y es aquí cuando nuestro más sincero y visceral sentido proyectual emerge. El programa se asienta por capilaridad entre las calles de Elda, en la Plaza Castelar y en los locales adyacentes a la misma de modo que casi el 100% del espacio de la plaza, está dedicado a la vida. ¿Qué entendemos por vida en Acordes Urbanos? La experiencia única de un concierto en acústico en el bar del barrio, una banda de música entrando a tu cuartelillo y pidiendo que se una a todo el mundo, unas clases de música para los más ambiciosos poetas musicales primerizos al aire libre, el arranque de los desfiles de Moros y Cristianos a los pies de Don Emilio Castelar, unos ensayos de risas con tu grupo en locales alquilados a bajo coste, el gentío del mercado y del mercadillo engullido por la plaza,… Todo ello lo contamos como más fácilmente se puede entender, mediante una historia, una tira relatada, casi una película de nuestra experiencia puesta al servicio del espacio público de nuestra ciudad.

Tutores: JOAQUÍN ALVADO BAÑÓN (Proyectos Arquitectónicos) + JOSE LUIS OLIVER RAMÍREZ (Composición Arquitectónica)