Vivimos en un mundo en donde el cambio climático y la contaminación del medio ambiente son hechos innegables, un mundo que nosotros mismos estamos conduciendo al absoluto fracaso, que es nuestro pasado pero también nuestro futuro. Se trata de nuestro planeta, el cual nos lo ha dado todo, hasta nuestra propia existencia, y en vez de cuidarlo, lo estamos estropeando.
Son muchas las ciudades que contribuyen al deterioro del planeta mediante el reciclaje, concienciando a sus ciudadanos de la importancia que esto supone y cómo así participan en el cuidado del medio ambiente. No obstante, existen otras tantas que a pesar de su popularidad, la preocupación por el cuidado del planeta brilla por su ausencia.
Nueva York es la ciudad con más habitantes de EEUU, una ciudad global con influencias a nivel mundial en política, comunicación audiovisual, moda, arte, entretenimiento… Además, la ciudad cuenta con el sistema de metro más grande del país y uno de los más grandes del mundo.
El proyecto se centra en esta ciudad, no sólo por su popularidad a nivel mundial, sino también por la historia de su transporte, el cual cuenta con apasionantes secretos y características desde principios del S.XX.
Sin embargo, aunque son muchos los factores que hacen destacar esta ciudad, Nueva York carece de ejemplo en reciclaje, limpieza y cuidado del medio ambiente. En una ciudad en la que el transporte es vital para sus ciudadanos, su funcionamiento dije directamente la forma de vida de éstos. ¿Qué ocurriría si la única forma de desplazarse con el transporte público fuera reciclando? ¿Cómo afectaría esta situación a la vida de los ciudadanos? ¿Y al cuidado de la ciudad?
Lo que el proyecto Plastic Transport Change propone es una íntima relación entre transporte y reciclaje, con un sistema de transporte donde su acceso va condicionado por la cantidad de plástico que los ciudadanos reciclan. Par ello se establece un nuevo sistema de transporte, con nuevas tarifas, un gran despliegue de puntos de recogida, plataformas virtuales, etc.
Con este nuevo sistema de transporte integrado en la ciudad, Nueva York celebra anualmente el Eco-Culture Festival, segunda parte del proyecto, un gran evento abierto a todos los públicos cuya intención es concienciar y promover el reciclaje a lo grande, durante cuatro días en los que reciclaje, medio ambiente, cultura, transporte y ciudadanía se unen para colaborar en la lucha contra el plástico, y a su vez servir de ejemplo para otras ciudades.
Tutores: ENRIQUE NIETO FERNÁNDEZ (Proyectos Arquitectónicos) + MARÍA JOSÉ MARCOS TORRÓ (Proyectos Arquitectónicos)